Estrés e ictus en algos cargos: una peligrosa relación

estrés

Introducción

Vivimos en una sociedad de continuo cambio y de múltiples exigencias, tanto personales como profesionales, que nos obliga a estar en un estado de alerta continuo. Pero, ¿qué repercusión tiene en el ser humano este estado de alerta permanente o estrés? ¿Cuántas veces han llegado a consulta pacientes que han padecido un ictus y en los cuales, se sospecha que esta persona ha estado sometida a altos niveles de estrés?

Muchos pacientes o familiares de pacientes con ictus tienden a relacionar el daño cerebral como consecuencia de las situaciones familiares complejas, de la dificultad económica o de la exigencia vinculada al terreno laboral. Esta relación que muchos familiares hacen, ¿cuánta verdad esconde?

Centrándonos en el incierto y agresivo mundo laboral, las preocupaciones, la no desconexión y la ansiedad constante, ¿podría fomentar la presencia de un estado de estrés continuo que llevará al paciente al sufrimiento de un ictus cerebral? ¿Existe en el ser humano un umbral de estrés máximo que, al rozarlo, tuviera como consecuencia la aparición de dicha lesión cerebral? Es por ello, que este artículo pretende invitar a la reflexión acerca de la importancia de reconocer y hacer visible el número de casos, en el que se repite el mismo patrón: sujeto con alta exigencia laboral, con un alto nivel de estrés y que padezca las secuelas de un ictus cerebral.

Estrés laboral

El Dr. Alfredo Martínez Plaza, jefe del servicio médico y de prevención del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo expone que el estrés laboral es considerado en la Unión Europea como el segundo problema de salud más frecuente, después de los trastornos musculoesqueléticos [1]. Según el estudio de la Academia Americana de Neurología se describe al estrés y a la tensión laboral como favorecedores en el incremento de riesgo de accidentes cerebro vasculares.

Los estudios realizados concluyeron en esa investigación a 138.782 participantes que fueron analizados entre 3 y 17 años [2]. Un estudio llevado a cabo por neurólogos españoles asegura que el estrés crónico, aumenta el riesgo de padecer un ictus, afectando cada año a unas 130.000 personas [3].

En España, el 10 de octubre del 2012 se crea un precedente llamativo al considerarse como accidente laboral un ictus que sufrió un trabajador por el estrés que acumulaba y la sobrecarga de trabajo, incluso cuando éste disfrutaba del fin de semana, es decir, se hallaba fuera del horario de trabajo [4]. Según el observatorio del ictus, existen algunos factores que pueden predisponer a la aparición del ictus [5]. 

  • Factores controlables: consumo excesivo de alcohol y drogas e hipertensión arterial.
  • Factores no controlables: antecedentes familiares

Síntomas cognitivos del estrés

  • Alteración en la memoria
  • Alteración en la concentración y la atención
  • Juicio deteriorado, con falta de argumentación
  • Enlentecimiento del procesamiento de la información
  • Aparición de leves dificultades en el lenguaje oral y escrito
  • Alteración en la priorización y en la planificación de tareas
  • Presencia de alteraciones en las habilidades instrumentales

Síntomas emocionales

  • Estados afectivos negativos: ansiedad y depresión
  • Escaso sentido del humor
  • Tendencia a la irritabilidad. Cualquier situación puede desencadenar en un conflicto
  • Presencia de agitación
  • Labilidad emocional
  • Tendencia a la soledad y al aislamiento social
  • Negatividad
  • Tendencia a la preocupación

Síntomas físicos

  • Dolores osteomusculares, cervicales y lumbares
  • Diarrea o estreñimiento
  • Dolores de cabeza de intensidad no habitual y sin causa aparente
  • Náuseas, mareos
  • Presión arterial
  • Dolor en el pecho, palpitaciones
  • Pérdida del apetito sexual
  • Debilidad del sistema inmunológico en general
  • Alteración repentina de la visión en un ojo o ambos
  • Alteraciones hormonales

Síntomas conductuales

  • Consumo de drogas.
  • Conductas de riesgo: consumo de alcohol y fármacos
  • Los hábitos nerviosos: onicofagia.

Conclusión

El alto nivel de exigencia laboral y la presencia de situaciones complejas y de sobrecarga, generan en la persona la aparición de estados afectivos negativos desencadenando un estrés crónico, que debilita progresivamente el sistema inmunológico, provocando un ictus. Incluir en la anamnesis clínica elementos sobre la valoración del estrés, ayudaría a la detección precoz, y por lo tanto, disminuiría el número de casos con ictus, como consecuencia del estrés laboral.

Es de vital importancia, que los trabajadores puedan tener acceso a la prevención y a los recursos sobre la creación de vínculos sanos y emocionalmente ecológicos, que les ayude a contribuir y a lograr objetivos personales y colectivos para la disminución de los altos niveles de estrés.

“La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida”.

Referencias bibliográficas

  1. European Fundation for the imprevement of living and working conditions. (1996) Stress prevention in the workplace: Assessing the costs and benefits to organisations, Dublin, Irlanda.
  2. Fundación Paideia. (1993). El malestar en los profesionales de los Servicios Humanos y Sociales. La Coruña: Fundación Paideia.
  3. Gil-Monte, P., & Peiró Silla, J. M. (1997). Desgaste psíquico en el trabajo: el síndrome de quemarse. Madrid: Síntesis.
  4. Guerrero Barona, E., & Vicente Castro, F. (2001). Síndrome de «Burnout» o desgaste profesional y afrontamiento del estrés en el profesorado. Cáceres: Universidad de Extremadura.
  5. Ivancevich, J. M., & Matteson, M. T. (1989). Estrés y trabajo: Una perspectiva gerencial (2a.ed. ed.). México: Trillas.
  6. Martínez Plaza, A. & Martín Val, Mª A. (1995) Estudio de estrés a través de los factores psicosociales en una muestra de trabajadores de la Administración Pública. Madrid. Datos no publicados.
  7. Martínez Plaza, C.A. (2007) Estrés. Aspectos médicos. INSHT. Madrid. Datos no publicados.
  8. Observatorio del ictus, Sociedad Española de Neurología (2014) Disponible en: http://www.observatoriodelictus.com/index.php/que-es-un-ictus.

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