Nacimiento prematuro, ¿qué debes saber?

prematuro

Introducción

El incremento de los nacimientos prematuros en los últimos años provoca la necesidad de estudiar los factores que pueden estar incidiendo así como las consecuencias cognitivas y funcionales de estos pequeños. Todo ello con el fin de, en algún futuro no muy lejano, los científicos puedan hallar la manera de disminuir el número de nacimientos pretérmino o, al menos, de reducir el impacto de las secuelas físicas, cognitivas y funcionales.

Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que cada año hay aproximadamente 15 millones de nacimientos pretérmino. También alerta de que esta tendencia está en aumento. Pero antes de todo, ¿qué consideramos como un niño prematuro? Existe un consenso general en considerar que un bebé es prematuro cuando ha nacido vivo antes de las 37 semanas y con un peso inferior a 2.500 gramos. Sin embargo, no todos los niños prematuros son iguales y es por ello que existen unas subcategorías que clasifican los nacimientos según la edad gestacional.

  • Prematuros extremos: aquellos niños que nacen antes de las 28 semanas
  • Muy prematuros: incluyen los nacimientos entre las 28 y las 32 semanas y
  • Prematuros moderados o tardíos: refiriéndose a los nacidos entre las 32 y las 37 semanas. 

¿Cuáles son las causas más comunes para un nacimiento pre-término?

Las causas mas comunes para un nacimiento pretermino se pueden clasificar en dos grandes grupos:

Factores maternos

Dentro de las patologías que puedan padecer las gestantes encontramos varias: En primer lugar, la existencia de enfermedades sistémicas que afecten a corazón, riñones, hígado, sistema endocrino, sistema circulatorio o infecciones sistémicas graves.

Asimismo, complicaciones ginecológicas o obstétricas tales como antecedentes de dificultades para concebir, embarazos fallidos muy seguidos, embarazos múltiples (los cuales pueden ocurrir cuando ha habido un tratamiento de fecundación in vitro), traumatismos o accidentes durante el embarazo, exceso de líquido amniótico (hidramnios) placenta previa, desprendimiento precoz de la placenta, amenaza de aborto en el primer trimestre, hipertensión durante el embarazo (preeclampsia), miomas o alteraciones cervicales del útero.

En tercer lugar, la edad de la madre, especialmente en aquellas gestantes cuya edad sea inferior a los 20 años o superior a los 40 años. Estas últimas pueden incluirse dentro del grupo de gestantes con embarazo de riesgo. En último lugar, la existencia de causas sociales o del entorno de la futura madre tales como: un nivel socioeconómico bajo, una profesión que físicamente exija mucho y sea intensa, una alimentación deficiente, el consumo de sustancias durante el embarazo (como tabaco o alcohol) o situaciones emocionalmente intensas.

Factores fetales

Entre estos factores encontramos, básicamente, cuatro causas: ser el primer hijo, tener un embarazo gemelar o múltiple, malformaciones congénitas o enfermedades cromosómicas.

¿Cuáles son las complicaciones que pueden darse durante el parto prematuro?

Durante el parto, los médicos han de tener especial cuidado con la enfermedad de la membrana hialina, una afección que surge como consecuencia de la inmadurez de los pulmones y que puede provocar asfixia perinatal. Esto puede ocurrir en un 1% de los partos prematuros. Consecuentemente, la anoxia perinatal puede provocar hemorragias intra y periventriculares con lo que es muy probable que el pequeño o la pequeña tengan secuelas neurológicas importantes. Es por ello que los médicos tienen especial cuidado en que los pulmones maduren lo suficientemente antes de que el bebé nazca.

Con el fin de reducir al máximo los riesgos durante el parto, así como sus posibles secuelas, si un bebé va a nacer antes de tiempo, los médicos hacen grandes esfuerzos para mantenerlo dentro del útero materno el máximo tiempo posible, sin que ello suponga poner en riesgo ni a la madre ni al pequeño mediante la intervención farmacológica. Por ejemplo, véase el uso de tocoliticos los cuales detienen las contracciones del parto por unos días o el uso de corticoesteroides prenatales con el fin de acelerar el desarrollo pulmonar y reducir la probabilidad de problemas respiratorios en el futuro. 

Características de un niño prematuro

Las características físicas de un recién nacido prematuro son: una longitud inferior a 47 centímetros y un perímetro craneal que no llega a los 33 centímetros. La cabeza suele ser más grande que el resto del cuerpo y sus extremidades superiores e inferiores son finas y delgadas. La piel es fina a través de la cual pueden verse las venas. Al principio se muestra rojiza, luego son frecuentes la cianosis distal (piel con aspecto azulada), los edemas y las hemorragias cutáneas. También hay escaso desarrollo muscular. Las charnelas muestran un aspecto blando y muy frágil, con las suturas abiertas y la fontanela mayor amplia.

En lo referente a los órganos sexuales, los testículos de los varones aún no han descendido al escroto y en las niñas, los labios mayores de la vulva no cubren los menores. Suelen ser frecuentes las hernias en las ingles.

nivel conductual, existen diferencias entre los varones y las mujeres prematuros recién nacidos. Mientras que, en comparación con bebés nacidos a término, los prematuros destacan más en las escalas de habituación al entorno y las niñas prematuras destacan por encima de los niños en las escalas de interacción social.

Consecuencias de un parto prematuro

Como se puede imaginar el lector, el hecho de que un niño o una niña nazcan antes de tiempo no le ha permitido madurar suficientemente ciertos órganos que requieren más tiempo para hacerlo. Esta inmadurez predispone al niño o la niña a tener complicaciones médicas y cognitivas que pueden aparecer en periodo post natal más inmediato o manifestarse con el transcurso del desarrollo.

nivel médico, los niños y niñas prematuros pueden presentar comúnmente: problemas de piel, dificultades respiratorias caracterizadas por movimientos rápidos, superficiales e irregulares; un control deficiente en la termorregulación, con una alta tendencia a la hipotermia, aunque en estudios longitudinales, no es infrecuente ver prematuros cuyos padres los califican de ser “muy calurosos”; hipoglucemia o acidosis.

Perfil neuropsicológico de un niño prematuro

nivel cognitivo también se han encontrado hallazgos neuroanatómicos y neurofuncionales, puesto que, indiscutiblemente, el cerebro es el órgano que más tarda en madurar y uno de los que mayor interés va a suscitar a la hora de establecer las posibles secuelas.

Sistema Nervioso y Cerebro de niños prematuros

El sistema nervioso se encuentra poco activo por lo que un bebé prematuro mostrará excesiva somnolencia, bradicinesia, hipotonía, reflejos lentos y descoordinados además de poca fuerza muscular. Los estudios constatan que, durante la etapa neonatal, los bebés que no han tenido complicaciones durante el parto muestran una reducción de la sustancia gris cortical, afectación generalizada de la sustancia blanca y un aumento de los ventrículos laterales. Sin embargo, los neonatos que han tenido complicaciones durante el parto muestran dilatación ventricular, leucomalacia periventricular (afectación de la sustancia blanca circundante a los ventrículos) y atrofia de estructuras subcorticales.

Estos hallazgos neuroanatómicos pueden explicar los resultados en el rendimiento académico que muestran durante las distintas etapas de la educación obligatoria. En la etapa de educación infantil, los prematuros que no tuvieron complicaciones mostraron dificultades en la adquisición de los aprendizajes, especialmente en la lecto-escritura, la comprensión verbal (especialmente de órdenes complejas) y auditiva, además de en el cálculo.

Coeficiente intelectual y rendimiento académico

En prematuros con complicaciones, obtuvieron un coeficiente intelectual por debajo de su grupo normativo. Los niños que tuvieron una hemorragia intraventricular de alto grado (III – IV) obtuvieron resultados significativamente por debajo de lo esperado en aprendizaje y memoria verbal, memoria de la vida cotidiana y en las habilidades visuoespaciales y visuoconstructivas.

En etapa de educación secundaria, los adolescentes prematuros puntúan generalmente dento de la normalidad según su grupo normativo en las Escalas de Inteligencia de Wechsler.

Los subtests más sensibles al bajo rendimiento en prematuros son los subtests de vocabulario, claves e historietas. No obstante, el resto de subtests no han demostrado ser sensibles a las secuelas cognitivas de los adolescentes prematuros. Esto traducido al rendimiento escolar, continúan mostrando dificultades para la lectura, el razonamiento abstracto y numérico.

Algunas consideraciones para el futuro

Son necesarias más investigaciones en este campo que apoyen las escasas evidencias científicas acerca de las consecuencias de la prematuridad a largo plazo. No obstante, a nivel neuropsicológico podemos afirmar que todo apunta a que los adultos prematuros podrían rendir peor en tareas verbales (comprensión de material verbal complejo, comprensión de la gramática compleja, memoria y aprendizaje verbal), en las funciones ejecutivas (especialmente planificación, flexibilidad y fluencia verbal) y en bradipsíquia.

 Refencias bibiográficas

  1. Álvarez, A; Fornieles-Deu, A; Costas, M.C; Botet, F. (2015). Neurobehavioral conditions and effects of gender, weight and severity in preterm infants according to the Neonatal Behavioral Assessment Scale. Anales de Psicología, 31 (3), 818-824.
  2. Enseñat, A y col. (2015). Neuropsicología Pediátrica. Madrid. Síntesis.
  3. Narberhaus, A; Segarra, D; Pueyo, R; Botet, F; Junqué, C. (2008). Disfunciones cognitivas a largo plazo en sujetos prematuros -con hemorragia intraventricular. Revista de Neurología, 47, (2), 57-60.
  4. Narberhaus, A; Pueyo, R; Segarra, M; Perapoch, J; Botet, F; Junqué, C. (2007). Disfunciones cognitivas a largo plazo relacionadas con la prematuridad. Revista de Neurología, 45, (4), 224-228.
  5. Narberhaus, A; Segarra, D. (2004). Trastornos neuropsicológicos y del neurodesarrollo en el prematuro. Anales de Psicología, 20 (2), 317-326.

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